El insomnio en sus variadas formas es realmente un problema. Exámenes, estrés laboral , ruido mental, una alimentación inadecuada, etc.. Las causas por las que no podemos conciliar el sueño pueden ser numerosas. Despertarse en mitad de la noche y no volver a dormir, dormir pero no tranquilamente, despertarse reiteradamente…son disturbios que afectan a nuestra salud en general, pues no nos permiten recuperar las energías necesarias para el día ya que:
● Desde el punto de vista biológico, el cuerpo necesita de ese descanso para funcionar correctamente.
● Desde el punto de vista emocional, al dormir y soñar se procesan emociones y conflictos anímicos.
● Además, durante el sueño el sistema nervioso central realiza diversos procesos
Las consecuencias obvias del insomnio son: falta de vitalidad y deseo para el trabajo, los estudios o el placer, dificultad de concentración con los peligros que ello conlleva, irritabilidad y mal humor.
La reflexoterapia es de gran ayuda para lograr rápidamente un estado de bienestar. Una de sus principales características es la relajación.
La reflexología es una técnica milenaria en la cual se utilizan puntos que reflejan los distintos órganos y sistemas del cuerpo. Estos puntos se ubican especialmente en los pies (los hay también en las manos, la cara, las orejas), tanto en las plantas como en el dorso y laterales. Mediante la palpación atenta y minuciosa de las zonas reflejas es posible inferir datos valiosos sobre el estado del cuerpo y su energía. Por ejemplo si en
una región se presenta mucha sensibilidad al dolor en los tejidos, una temperatura sensiblemente más alta o baja que el resto, un color particular, etc., esto puede sugerir un desequilibrio en el funcionamiento o el estado energético del paciente.
Los beneficios que proporciona la reflexoterapia son numerosos:
- Induce a un profundo estado de relajación y bienestar.
- Estimula la energía vital. Libera los bloqueos existentes y la hace circular de forma armónica y equilibrada.
- Mejora la circulación sanguínea y linfática, a nivel local y general. De éste modo se evita el estancamiento de sustancias o residuos de desecho en los tejidos.
- Equilibra las transmisiones nerviosas produciéndose un perfecto ajuste del sistema de retroalimentación e interconexión entre todas las partes de nuestro organismo. Así se mantiene el medio interno en perfectas condiciones: “Homeostasis”.
- Depura y limpia el organismo de sustancias tóxicas como catabolitos, calcificaciones, ácido láctico, uratos y materiales de desecho procedentes de la respiración y nutrición celular.
- Favorece la respiración y la nutrición celular. Aprovechando las sustancias que puede haber retenidas en los tejidos y que, al ser liberadas, se reutilizarán como materia prima para favorecer la síntesis de otras sustancias vitales.
- Reduce el estrés, tensión y ansiedad.
- Normaliza las funciones orgánicas, glandulares y hormonales.
- Estimula las defensas del organismo. Provoca una mayor actividad del sistema inmunodefensivo.
- Alivia el dolor.
Desde las primeras sesiones, la calidad del sueño se ve mejorada. El sueño es más profundo y se va regulando.