El sirope de arce proviene de los vastos bosques de arce del norte de América donde los indios ya conocían el arte de extraer de este árbol su dulce savia y preparar con ella un sirope que se conserva. Como en aquellas latitudes el azúcar fue antes una rareza, el sirope de arce tomó el papel de un alimento básico importante.
También sirvió a los indios como tónico energético, y durante periodos de enfermedades era muy frecuente que se alimentaran sólo a base de agua y extractos de plantas medicinales combinado con sirope de arce que potenciaba aún más los efectos curativos de las plantas.
El árbol de arce produce la dulce savia sólo durante cuatro a seis semanas en marzo / abril, cuando en Canadá comienza la primavera templada.
En esta época del año los árboles están todavía cubiertos de más de un metro de nieve, lo cual convierte la cosecha de la savia en una tarea ardua y fría.
Cada mañana se recoge la savia mediante cubos colgados de los árboles. Con el fin de poder conservar la dulce savia, se obtiene un concentrado mediante la evaporación del agua.
Para conseguir un solo litro de sirope concentrado se precisan de cuarenta a cincuenta litros de la savia cosechada. Esto equivale a la cantidad que un gran arce puede producir al año. Por otro lado, los arces deben de tener un mínimo de cuarenta años de edad antes de que se pueda cortar la corteza y recoger la savia, ya que de otro modo se dañaría el árbol.
En el sirope de arce se distinguen tres categorías, que se pueden reconocer por su color, denominadas de grado A, B y C.
El grado A se obtiene de la primera fase de la cosecha, es la más copiosa, conteniendo más azúcares menos sales minerales. Su color es ámbar claro. Es un edulcorante de amplísimas aplicaciones.
El grado C, por contra, se obtiene de la última fase de la cosecha, cuando la savia ya es más espesa. Este grado, de superior calidad, no es tan abundante en cantidad y resulta algo menos dulce, pero tiene un nivel de sales minerales bastante superior al grado A, Su color es ámbar oscuro.
Dada la necesidad de un alto y equilibrado nivel de minerales, se utiliza únicamente el grado C en la mezcla del sirope de savia para prevenir problemas carenciales. El sirope de arce grado C contiene un alto nivel de calcio, zinc, manganeso y hierro (más del doble que el del zumo A).